viernes, 17 de diciembre de 2010

KTM

Estaba ahí sentada, viendo a todos pasar al frente, mostrar su talento, haciendo valer todo el tiempo que estuvieron practicando su entrada. Con sus vestuarios muy monos, sintiéndose nuevos y especiales dentro de ellos. Luego saludan al frente, ellos están ahí, mirándolos, aplaudiendo y animándolos. Todo debe salir bien, se ve en sus rostros que están nerviosos, pues no pueden olvidar nada. Sus pies tocan el escenario, miran al frente, la luz les ilumina el semblante... llegó el momento.
Y entonces me percato que estoy del otro lado, del lado que siempre me había parecido tan lejano. Y luego me doy cuenta que lo veo todo desde un angulo diferente, como una tercera persona. Y me acuerdo que, en algún momento, yo estaba ahí. Sonriendo. Triunfante.
Ya no. Ya no es así. Soy alguien más, ya no formo parte de esa bella familia, aunque no quiera aceptarlo. Aunque entre y me sienta en casa, sé que ya no formo parte. Sé que mi ciclo terminó. Y me acuerdo, me acuerdo de tantas cosas. Son tantos los recuerdos... pero ya no ahogan, no como lo hacían antes. Ahora se ven como un sueño, como si nunca hubiera pasado... como si todo lo hubiera imaginado. Lo veo como alguien más, en el recuerdo no parezco yo realmente. La persona que participaba en esas aventuras parece un personaje ficticio.
Pero ya no me entristezco porque sé que así tenía que ser. Aunque deba doler.

No hay comentarios:

Publicar un comentario