domingo, 7 de junio de 2015

Cinco días en el condominio de Alan

Llegó el verano y con él mi miedo a perderte. Al reloj tic toc que va en cuenta regresiva.
Pero con el verano también llegaron esas ganas de abrazarte muchísimo, de dormir a tu lado en esas calurosas noches en ixtapa que resultaron ser no tan sensuales como estaban planeadas pero a tu lado, me da lo mismo.
El ventilador a todo lo que daba, tu mano apretando la mía por la mañana, tu sonrisita modorra saludándome y mi corazón emocionado. Y a pesar del calor me abrazabas por la noche y a pesar de mi embriaguez me aguantaste cuando me tire en ropa interior a la alberca y me puse a preguntarle a tus amigos sobre las erecciones. Olvidemos por completo lo que te dije, las cosas tristes que me puse a decir. Olvidemos que tuve mis ratos de nostalgia y de miedo.
A fin de cuentas estaba feliz y me lo dijiste hoy "Si estabas muy feliz"
Y quisiera ponerme a narrar con detalle todo lo que vivimos pero me cuesta trabajo porque todo lo recuerdo con emociones y olvidé la manera de plasmarlas todas. Pero temo olvidar. Y entonces lo intento.
Llegamos y hacía calor, hicimos el super con el chico tec, Alan y Dani. Comimos pizza al llegar. Fuimos a caminar a la playa ese día y me puse un poquito pesada, lloré un poco y te dije que me llevaras contigo a donde fuera.
También caminamos muchísimo (sin zapatos) hasta fishers porque quería ir al baño.
Cómo olvidar bañarnos juntos en el mini baño de abajo. Omg. Toda una aventura. 
Ese día queríamos llevarla harkor pero a todos les dio sueño... hasta que fer y alan decidieron amanecerla.
Esa noche descubrimos que no podríamos dormir juntos pues el calor era demasiado y el colchón muy pequeño, pero eso no me impidió quedarme dormida abrazándote muy fuerte (y haciendo otras cosas) hasta la madrugada cuando el calor se hizo insoportable y acomodé mi sábana en el sillón de al lado para seguir durmiendo mientras sostenía tu mano.
Al día siguiente visitamos la playa donde estaba el, como lo llamaba Arturo, Jacuzzi natural. Hicimos lo de siempre: tomar shela y dormir. Al regresar tú cocinaste una deliciosa arrachera y yo un arroz que, a pesar de su consistencia de engrudo, estaba bueno y por la noche jugamos con cartitas como solo nosotros sabemos hacer, claro.
El Miércoles muchos se fueron temprano a la playa y otros nos quedamos. Tú y yo nadamos un ratito, nos abrazamos en el agua y sonreímos mucho. Luego nos tiramos en el sillón a ver How I met your mother y, bueno, yo no puse mucha atención pues tu mano estaba dentro de mi bikini.
Al cabo de un rato todos volvieron y comimos ceviche y atún patrocinado por, claro, nosotros. Y vimos el final alternativo de HIMYM el cual no te gustó y a mí si. Más tarde hicieron hamburguesas, tomamos tequila, jugamos fuck the dealer y luego... a empedar a Señor Frogs. Ahí fue cuando el tequila se apoderó de mi y terminé acosando al DJ del lugar para pedirle la canción de Talk dirty to me. También me quemé la cara con mi propio cigarro (soy brillante) y bailamos muchísimo. Al llegar a la casa nos tiramos a la alberca en ropa interior y tú te sentaste en la orilla a verme hacer el ridículo (as always) y a hablar un chingo como suelo hacer cuando estoy ebria. Luego jugamos a free the nipple con fer y dani (ajá) y los niños pues.. jugaron también del otro lado de la alberca. (Am I talking too much?)
Jueves día de cruda, tomé mucho electrolit, Alan se levantó a  hacer molletes y volvimos a la playa de Club Med (Ajá la del jacuzzi natural) Mucho sol, the beatles y sandwiches.
Viernes... todo se llenó de mierda super cute, limpiamos y... back home.
Supongo que lo más característico de este viaje fue: Tú sin camisa la mayoría del tiempo, el queso pizzero, las cervezas león y los Ibiza.

Gracias.

miércoles, 7 de enero de 2015

viernes, 26 de diciembre de 2014

Fredy

No me importa llenar mi blog y mis libretas de él. Ni dedicar mis horas a pensarlo, ni mis sueños a soñarlo. Mi vida está llena de él y voy a gritarlo por todos lados mientras pueda.

Fredy es vida, es sonrisas, es viajes por la ciudad, es música, es amor. Fredy es abrazos cálidos, manos traviesas y miradas pícaras. Fredy es curioso, tranquilo, cariñoso, simple. Es positivo, inteligente, soñador y dedicado. Fredy suele ser muy impuntual y a veces olvida ciertas fechas importantes. Fredy es bueno mintiendo y critica la ropa de la gente. Fredy puede ser la persona más paciente conmigo y también la más impaciente con los conductores de Morelia. Fredy se estresa cuando no le digo lo que pasa por mi mente y cuando lo hago feliz le encanta hacerme cosquillas.
Fredy me adivina el pensamiento a veces antes de que piense las cosas. Fredy siempre quiere lo mejor para mí. A Fredy le gusta ver a la gente feliz y hace lo posible porque todo el mundo sonría. Fredy tiene buen gusto para vestir y para elegir el vino. Fredy es muy egocéntrico.
Fredy es tantas cosas.
Fredy es mi vida.

A Fredy y a mí nos gusta ir a la parte de atrás de la plaza de altozano. A Fredy y a mí nos gusta ver películas aunque rara vez terminamos de verlas. A Fredy y a mí nos gusta la cerveza, el chocolate y el tequila. Fredy y yo disfrutamos del bar de Emiliano's. Fredy y yo sabemos sacarle provecho a los Martes y a los Jueves... y en ocasiones a otros días de la semana. A Fredy le gusta tocar música, a mí me fascina tocarlo a él. Fredy y yo disfrutamos infinitamente de dormir a un lado del otro. Y despertar juntos. Y sonreír. Y ver salir el sol. Y sonreír más. Porque estamos juntos. Porque sale el sol. Porque sale el sol y seguimos juntos.

martes, 22 de julio de 2014


Me atrevo a llamarte ladrón. Y lo hago enlistando el número de cosas que te has ido robando. Comenzaste por llevarte las razones que poseía para sonreír, me quitaste la fuerza para sostenerme por mi cuenta, escondiste todas mis dudas, mis tristezas y faltantes. Viste mis inseguridades y vacíos y esos también me los quitaste. Nada puedo decir de mis miedos y barreras, de mis ganas de huir, de mi espíritu callado pues todos los perdí.  
Te robaste mis palabras, mi decencia y mi cordura.
Y es que ladrón cualquiera no eres. Pues todo me quitaste y todo me diste. 
¿De las razones? Me las repusiste con muchísimas más, si me quedé sin fuerza me diste tu mano. De mis dudas, tristezas y faltantes obtuve a cambio tus manos, tus ojos y, válgame Dios, tu sonrisa. A cambio de esas inseguridades y vacíos me regalaste canciones y momentos y los besos y las caricias reemplazaron todos los miedos y barreras. De mis ganas de huir ya sólo me quedan las ganas de quedarme en tus brazos. Me quitaste las palabras para expresarme pero me diste mil y un cosas para escribir.
¿Y de la decencia y la cordura? Me has dejado con esta gran, inmensa y tan adorada locura. 

Así que te demando de ladrón... pero también de amante perfecto. 



viernes, 2 de mayo de 2014

Los meses

Son 10 meses de haber dejado atrás las frietjes, las sonrisas y los amigos. 10 meses de abordar un avión destino mi hogar. 10 meses de abandonar mi hogar. De despedidas, lágrimas, promesas y miedos. Más que nada miedos. De últimos abrazos... de últimos besos. Y también son diez meses de recuperar los tacos, las sonrisas y los amigos. De reconocer y también conocer. Bajar de la cima y volver a subir. Salir de un continente y entrar a otro. Viajar de país en país y ahora viajar de momento en momento.
Son 10 meses de cambio, de emociones, de nuevos sabores...

Me gusta hacer una recapitulación de las etapas de mi vida antes de que terminen, para poder apreciarlas desde el interior y luego desde el exterior.

Son 7 meses de Sigur Ros y la luna sobre tu cabeza. 7 meses de verte sonreír y levantar una ceja cuando algo te intriga, de negar con la cabeza cuando digo algo estúpido, de poder abrazarte sin razón alguna y también hacerlo cuando existe una. 7 meses de verte cambiar de gustos musicales casi todos los dias, de sentirte tan cerca que no te quiero dejar ir, de tener en mi ranking tu olor como el número 1, de comparar tu esencia con el café y tu sabor con algo que aún no logro describir. Como días de invierno y música de verano.
7 meses de emocionarme al escucharte hablar de mil y un temas que en ocasiones no comprendo, de verte cantar mariachi como si fuera día de la independencia y bailar como si tus pies no tocaran el suelo. Tardes en tu jardín, incontables horas en el sofá. Miradas calladas, miradas ruidosas. Besos tímidos, besos sueltos. Manos juguetonas, palabras curativas, notas color sol.
6 meses de la mesa de billar.
Al final no importan los dias, los meses, los años, los siglos. Ni siquiera significan nada. El tiempo se mide con la intensidad de los sentimientos. Tú.


Voy a conseguir una máquina de escribir.
Sonrío y decido que es un buen día.
Te amo.

domingo, 6 de abril de 2014

Noches de marea baja y luz de vela.

"A mi se me antojo una niña un tanto timida que me encanta"

- Y caminaremos sobre esa playa que tanto me gusta estar mientras escucho la luz de la luna mover al mar.