jueves, 13 de marzo de 2014

Lekker koud

¿Por qué hay tanto frío? El hielo que, imposible de derretirse, me congela los sentimientos y peor aún las ideas. 
Me miro al espejo sin ganas, hago una mueca de desprecio y me burlo de mi aspecto. Gris, apagado, frío. Lo encuentro bastante divertido. 
Los dias de correr con prisa hasta la puerta de mi casa y sentirme cálida en pleno invierno se han ido agotando hasta no quedar ni uno. El puñado de miedos que solían mantenerme viva ahora me sonríen como enemigos antes de salir victoriosos por la puerta. No, aún no se van, pero ¡valgame Dios si no los he visto reirse de mí más de un millón de veces! Se sientan a tomar cerveza cual cómplices de la felicidad pero luego voltean las cartas y se transforman en lo que realmente son bajo las máscaras de plumas que llevan puestas.

Se abre el telón. 
¡A cantar tinta!