viernes, 29 de octubre de 2010

Soy adicta a los recuerdos

Wow... Ese sentimiento de escuchar aquélla canción que te gustó y traumó por muchísimo tiempo y recuerdas a la perfección esa época, las cosas que llegaste a hacer, lo que te gustaba, con quién la escuchaste, qué sentías al escucharla, por qué te gustaba, aquélla sensación de oírla una y otra vez y piensas en alguien diferente a ti. Ganas de volver a la época, en algunas ocasiones, y en algunas otras no hacerlo.

En mi caso “Your Love“ La escuché las vacaciones de semana santa pasadas, por ahí de marzo - abril. Estaba en guadalajara con mi papá y yo solía escucharla en el restaurante todo el día, la ponía en su carro y cantaba con él. En la carretera a vallarta y me contó que él solía escucharla cuando se iba de pinta con sus amigos y se salaba las clases hahaha a todo volumen en la camioneta. él también tiene su historia con esta canción. Y yo tengo la mía, me hace pensar en viajes, en carreteras, en atardeceres en la montaña, en soles naranjas, en espejos retrovisores, en restaurantes de camino, en música de ipod, en lentes de sol, en sonrisas de emoción, en tranquilidad... En un viaje.

Otra “Dust in the wind“ El verano antepasado, recuerdo que me encantaba leer blogs y novelas por internet. Recuerdo que me gustaba Crepúsculo aún, recuerdo que pensaba que Robert Pattinson era feo y que mi papá hacía las mejores pizzas del mundo. Estaba en Guadalajara con mi papá también y solía irme al Starbucks a conectarme porque no había internet, de vez en cuando robaba alguna que otra señal en su restaurante y me conectaba un rato. Cuando no, escribía. Aquél verano escribí una novela romántica bastante payasa, pero demasiado significativa. Y esta canción me ayudaba a inspirarme. Esta canción también me remonta a un viaje, a paradas inesperadas, a travesías no contadas, a horizontes naranjas con atardeceres rojos. A “Rojo Horizonte“ Y, Ally, si lees esto quiero que sepas que esta canción me recuerda mucho a aquélla novela que escribías. Si mal no recuerdo, tenías Dust in the wind como soundtrack en el blog.
Me remonta al verano antepasado... una época con olor a comida italiana, palabras escritas, dolores internos y frapuchino de té verde en starbucks. Nice.

Una más “Sex on Fire“. Esta es más actual, tuve un trauma este verano. Siempre me había gustado pero jamás había caído en el trauma hasta que la escuché en la radio de un amigo y desde ahí no paré de oírla. La escuchaba en el club mientras me asoleaba y luego en el camino de carretera hacía Guadalajara, para variar. Me hacía pensar en viajes desconocidos y algunas otras cosas, en llamas y un pasado realmente futurista. La escuchaba cuando caminaba de casa de mi papá a su restaurante, la escuchaba por la noche cuando no podía dormir. Cuando hacía mucho sol e iba a tirarme al parque de en frente a robarme señal del internet. Con mis lentes del sol puestos, los audífonos en su lugar y mi plantita de marihuana colgada al cuello que acababa de comprar a unos hippies en un mercado populi de guadalajara hahahaha...
Esa canción me recuerda a tantas cosas... a la novia de mi papá, a sus hijas. Al regañó que le metí al jefe y, para variar, a comida italiana.

Lucha de gigantes. Esta canción es especial, en realidad. Porque esta no tomó lugar en Jalisco ni con mi papá. Esta tomó lugar en un viaje personal, en una depresión que tuve cuando el cambio me pegó fuerte. Cuando extrañaba a todos y los recuerdos y memorias me hacían llorar. Sí, fue un soundtrack para aquellos días lúcidos y extraños, mojados y secos a la vez. Me cantaba a mí misma, la solía poner al escribir aquí, llorando. Luego me enfermé como por una semana, y la seguía escuchando. Luego me enamoré en esa misma semana. Y wow... todo me llegó junto.
Depresión al cambio, extrañaba a mis amigos, a mi nueva escuela, miedo a las cosas nuevas, enamoramiento, gripa y una canción tan especial como ninguna. Me encanta.


Y, sí, todas estas canciones tienen algo en común; a mí me llegan como un viaje. Las primeras tres toman lugar en Guadalajara, Jalisco. Como el hecho de estar en otro lugar fuera de casa, aprender cosas nuevas, conocerme... Son las canciones para esas épocas vacacionales en la ciudad de mi papá. Y esta última, fue un viaje personal. Y aunque a veces la letra no diga mucho acerca del significado que yo le doy, es como la acción de escuchar esas notas juntas, es la emoción o el dolor que me causan. Sí, es eso. Es algo muy dentro de mí, algo que las nombra especiales. Y, sí, son mis canciones favoritas. Y me encantan, y siempre me gustarán.



2 comentarios:

  1. Asi es amiga, dentro de todas las canciones que existen siempre estarán las favoritas... Yo tengo muchas y nunca pueden faltar en mi repertorio de canciones, en mi ipod, en la pc en cualquier lugar. Y que lindo se siente cuando la escuchas en otro lugar como la radio cuando viajas o en el super mercado...es lindo estarla cantando y que la gente se te quede viendo extraño pero también es padre presumir que te la sabes. Hay una canción con la que recuerdo la secundaria...se llama Collide, me acuerdo de muchas cosas...de mis amigos, de los maestros, de todo! De quienes me gustaron en esos extraños, y también de SKY sii antes teniamos sky y solia escuchar mucho los canales de musica, eran geniales pq pasaban musica nueva pero que solo en USA conocia aqui tardaron más en llegar como la de hate me de blue october que más bien se dio a conocer con Twilight pero cuando yo conoci twilight ya habia escuchado esa canción aah y de vuelta a collide, esa siempre la oigo...siempre debe estar ahi. Me gustaba poner los canales de musica y estar recargada en el sofá, era lindo... (: en fin :D lindo escrito!:D

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  2. P.d.

    también soy adicta a los recuerdos (:

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